¿Nunca os ha pasado que os gusta la misma persona a varios/as amigos/as? De eso va esta historieta.
Kamikaze y Ninfómana estaban colgadas del mismo chico. Un tío que no paraba de tontear con ambas, y con todo bicho viviente que existiera.
Llegados a este punto se plantean un par de opciones:
-Pelear contra tu amigo/a por el chico/a en cuestión.
-Desistir y dejarle el camino libre a tu adversario.
En mi opinión, yo haría lo segundo, es decir, dejaría que mi amiga atacara primero, la vería estrellarse, me reiría y luego atacaría yo. Es lo mejor, ¿no?
Pero no, ellas deciden luchar por Tomalito (bonito nombre ¿eh?) pero por supuesto haciendo la promesa de que un chico no entorpecería en su amistad. De esta forma, empieza la carrera para ver quien llegará hasta el corazón de Tomi.
La primera en lanzarse fue Ninfómana, y la respuesta del joven fue: gracias, lo tendré en cuenta.
Pero no lo tuvo. ¿Por qué? Pues porque semanas antes Ninfo también le había dicho a un amigo de Tomi que le gustaba y este también le dijo que no. ¿Qué esperábais? De algún sitio le habremos sacado el nombre… Pero bah, eso es otra historia.
Después de la negativa a Ninfo, Kami estaba muy nerviosa porque no entendía cómo le había podido decir que no después de tontear tanto con ella, y por esto, no se atrevía a lanzarse.
Llegó Feria, y el miércoles de barrilá, después de toda una mañana bailando y bebiendo, Kami y yo marchamos a mi casa. Sentadas en mi cama y con ordenador delante le insistí a Kami para que se lo dijera a Tomalito, y así hizo. Dejándoselo escrito en el MSN.
Esperabamos ansiosas la respuesta pero esta no llegaba, y cuando lo hizo, deseé que no lo hubiera hecho. El mensaje decía: Vaya Kami, no me lo esperaba. Gracias.
Mm… Creo que este chico tiene un serio problema, ¿no sabe decir nada más a parte de gracias cuando una chica se le declara?
Kami entristeció, pero nada serio que cuatro días de Feria no pudiese arreglar.
Así llegó el sábado de Feria, ambas (Kami y Ninfo) deseosas de salir para poder verlo, pero ¿cuál fue la sorpresa? Tomi pasó de ellas toda la noche y se centró en otra amiga nuestra con la que acabó liándose y más tarde pidiéndole salir. Imaginaos las caras de estas dos cuando los vieron tan juntitos, no querían dejarlos solos en toda la noche pero en un descuido, sucedió.
Desde ese día y por varias cosas que pasaron después, la tercera chica pasó a llamarse Traidora, un nombre que, en mi opinión, le viene al pelo.
Pasó el tiempo y todo se olvidó, los tres (que luego fueron cuatro) quedaron tan amigos, como siempre lo habían sido.
¡Un abruzo!
Escrito por: Poyella.